Durante miles de años, la cimicífuga se ha utilizado para el alivio específico de los síntomas de la menopausia. Esta hierba en flor tiene un efecto similar al de la serotonina, que puede influir en la capacidad del cuerpo para regular la temperatura, aliviando así los sofocos y la sudoración nocturna.*

La ashwagandha favorece una respuesta saludable al estrés, la función cerebral, el sueño y más. Regular estas funciones corporales es clave para favorecer la menopausia y aliviar sus síntomas. La ashwagandha puede ayudar con el insomnio ocasional, el estrés y la ansiedad, además de promover la calma y la relajación. Al igual que con todos los adaptógenos, tomar ashwagandha de forma constante durante largos periodos puede producir resultados más efectivos.*

Estudios han demostrado que el sauzgatillo ayuda a disminuir los niveles de prolactina, lo que a su vez ayuda a reequilibrar otras hormonas como el estrógeno y la progesterona. Este equilibrio ha demostrado reducir los síntomas de la menopausia, como los cambios de humor y los dolores de cabeza. También puede ayudar a aliviar la ansiedad menopáusica.*